- Doctoralia, el marketplace de salud más grande de España, ha realizado un estudio que analiza los efectos del confinamiento sobre la salud de los españoles.
- Un 30% de los encuestados asegura haber ganado peso. El aumento de consumo de snacks y golosinas, principal causa del empeoramiento de los hábitos de alimentación.
- La mitad de la población asegura que hace ejercicio en casa y, de estos, un 36% considera que realiza más deporte que antes del confinamiento.
Tres de cada diez españoles consideran que han empeorado sus hábitos alimentarios (32%) desde el inicio del confinamiento, según refleja una encuesta realizada por Doctoralia, el Marketplace de salud más grande del mundo. Este estudio, realizado a más de 2.000 personas, tiene como objetivo evaluar cómo ha afectado el confinamiento a la salud física y mental de la población e incluye datos relacionados con el teletrabajo, la actividad física, y las relaciones en pareja y familia.
Mujer de entre 35 y 44 años y con al menos un hijo: se trata del perfil medio que componen aquellos que han empeorado sus hábitos alimentarios durante el confinamiento. Como principal causa, se atribuye el consumo de alimentos no saludables: un 58% reconoce que come más golosinas o snacks que antes del confinamiento, mientras que un 16% lo atribuye a un aumento del consumo de refrescos, y un 10%, al del alcohol. Únicamente un 19% especifica que sus hábitos han empeorado porque no tienen tiempo para cocinar, o no saben hacerlo. De hecho, cuando se les pregunta a los participantes por la variación de peso, un 30% afirma que han ganado kilos desde que se inició el confinamiento, un 20% no lo sabe y la mitad restante no ha sufrido variaciones.
En proporción similar, un 29% de los encuestados ha aprovechado la situación para mejorar su alimentación. Principalmente, porque realizan comidas más saludables (78%), pero también hay quienes han reducido o eliminado el consumo de alimentos poco saludables como snacks y golosinas (29%), refrescos (19%), o alcohol (18%).
El nutricionista Ángel Soriano, miembro de Doctoralia, aconseja “evitar dietas milagro o grandes restricciones para bajar de peso y adquirir unos hábitos saludables y mantenerlos en el tiempo, empezando por adoptar una dieta rica en fruta, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales, así como no descuidar el consumo de pescado azul (atún, salmón, sardinas, o boquerones) carnes magras, y huevos, para aportar suficientes proteínas y obtener una buena fuente de vitamina D.” El experto añade: “si durante el confinamiento se ha dejado de comer cierto tipo de productos frescos, como pescado o verduras, es hora de recuperarlo y aportar al cuerpo los nutrientes que necesita. Asimismo, es mejor evitar alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares, en harinas refinadas y en grasas. Para contrarrestar el picoteo continuo o la improvisación de comidas poco saludables, lo mejor organizar la lista de la compra y elaborar un menú semanal”.
Mujer de entre 35 y 44 años y con al menos un hijo: se trata del perfil medio que componen aquellos que han empeorado sus hábitos alimentarios durante el confinamiento. Como principal causa, se atribuye el consumo de alimentos no saludables: un 58% reconoce que come más golosinas o snacks que antes del confinamiento, mientras que un 16% lo atribuye a un aumento del consumo de refrescos, y un 10%, al del alcohol. Únicamente un 19% especifica que sus hábitos han empeorado porque no tienen tiempo para cocinar, o no saben hacerlo. De hecho, cuando se les pregunta a los participantes por la variación de peso, un 30% afirma que han ganado kilos desde que se inició el confinamiento, un 20% no lo sabe y la mitad restante no ha sufrido variaciones.
En proporción similar, un 29% de los encuestados ha aprovechado la situación para mejorar su alimentación. Principalmente, porque realizan comidas más saludables (78%), pero también hay quienes han reducido o eliminado el consumo de alimentos poco saludables como snacks y golosinas (29%), refrescos (19%), o alcohol (18%).
El nutricionista Ángel Soriano, miembro de Doctoralia, aconseja “evitar dietas milagro o grandes restricciones para bajar de peso y adquirir unos hábitos saludables y mantenerlos en el tiempo, empezando por adoptar una dieta rica en fruta, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales, así como no descuidar el consumo de pescado azul (atún, salmón, sardinas, o boquerones) carnes magras, y huevos, para aportar suficientes proteínas y obtener una buena fuente de vitamina D.” El experto añade: “si durante el confinamiento se ha dejado de comer cierto tipo de productos frescos, como pescado o verduras, es hora de recuperarlo y aportar al cuerpo los nutrientes que necesita. Asimismo, es mejor evitar alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares, en harinas refinadas y en grasas. Para contrarrestar el picoteo continuo o la improvisación de comidas poco saludables, lo mejor organizar la lista de la compra y elaborar un menú semanal”.
La mitad de la población se mantiene activa en casa
Sobre los datos referentes a la práctica de deporte, un 51% de la población refiere mantenerse activa en casa, con una proporción similar entre los que tienen hijos (51%) y los que no tienen (49%). Además, un tercio de esta población activa afirma hacer ejercicio con más intensidad que antes del confinamiento (36%).
En lo que respecta al conjunto de participantes que no realizan actividad física en casa, el confinamiento ha llevado a la falta de motivación en un 34% de los casos. Estos admiten haber dejado de hacer ejercicio durante este período a pesar de practicar deporte de manera habitual. Asimismo, un 20% afirma no hacer ejercicio por una cuestión de espacio, tiempo, o falta de materiales apropiados, y un 10%, asegura que prefiere directamente retomar la actividad física una vez se vuelva a la normalidad. Uno de cada cuatro (24%) directamente reconoce no hacer deporte nunca.
Según el fisioterapeuta Enric Gallofré, miembro de Doctoralia, “dado que el confinamiento ha supuesto un cambio en nuestro estilo de vida, es un buen momento para incluir hábitos relacionados con la actividad física, y mantenerlos a largo plazo. Ya sea bailar, hacer yoga, clases dirigidas, o simplemente practicar estiramientos, activar el cuerpo ayudará a paliar los efectos negativos del apalancamiento y nos permitirá adquirir una rutina que también podemos aplicar con la vuelta a la normalidad”. El experto añade que “en internet podemos encontrar multitud de profesionales de la actividad física que nos pueden ayudar a distancia para mejorar nuestro estado físico. Con poco tiempo al día y a la semana y con actividades entretenidas y adaptadas a nosotros, ya estaremos haciendo un perfecto trabajo para beneficiar a nuestra salud.”
En lo que respecta al conjunto de participantes que no realizan actividad física en casa, el confinamiento ha llevado a la falta de motivación en un 34% de los casos. Estos admiten haber dejado de hacer ejercicio durante este período a pesar de practicar deporte de manera habitual. Asimismo, un 20% afirma no hacer ejercicio por una cuestión de espacio, tiempo, o falta de materiales apropiados, y un 10%, asegura que prefiere directamente retomar la actividad física una vez se vuelva a la normalidad. Uno de cada cuatro (24%) directamente reconoce no hacer deporte nunca.
Según el fisioterapeuta Enric Gallofré, miembro de Doctoralia, “dado que el confinamiento ha supuesto un cambio en nuestro estilo de vida, es un buen momento para incluir hábitos relacionados con la actividad física, y mantenerlos a largo plazo. Ya sea bailar, hacer yoga, clases dirigidas, o simplemente practicar estiramientos, activar el cuerpo ayudará a paliar los efectos negativos del apalancamiento y nos permitirá adquirir una rutina que también podemos aplicar con la vuelta a la normalidad”. El experto añade que “en internet podemos encontrar multitud de profesionales de la actividad física que nos pueden ayudar a distancia para mejorar nuestro estado físico. Con poco tiempo al día y a la semana y con actividades entretenidas y adaptadas a nosotros, ya estaremos haciendo un perfecto trabajo para beneficiar a nuestra salud.”