- El 63% de los profesionales sanitarios ve un aumento de los bulos de salud y de la desconfianza del paciente a la información que les dan
- El Whatsapp es visto por los profesionales sanitarios como un medio de propagación de bulos cada vez más frecuente
- Los pacientes suelen mirar en internet antes de acudir a consulta
Madrid, 19 de noviembre de 2019.- Los bulos de salud han aumentado en el último año, lo que ha contribuido a reducir la confianza en el profesional sanitario como fuente de información, según conclusiones del II Estudio sobre Bulos en Salud,elaborado por el Instituto #SaludsinBulos y Doctoralia, que se presenta en el simposio #PacientesinBulos, en el Hospital La Princesa, de Madrid. El 63% de los 350 profesionales sanitarios encuestados asegura que los bulos de salud se han incrementado en el último año (frente al 57% que lo creía en 2018). Un porcentaje similar (65%) también considera que la desinformación en salud está provocando que los pacientes desconfíen del profesional sanitario como fuente de información.
“El paciente está, a menudo, perdido entre tanta infoxicación que puede encontrar en internet y las redes y no sabe qué es fiable”, explica el doctor Sergio Vañó, presidentede la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES), impulsora de #SaludsinBulos, junto con cerca de 40 sociedades científicas y asociaciones de pacientes. La gran mayoría de los profesionales sanitarios (90%) piensa que los pacientes suelen buscar en internet sobre su patología o sus síntomas antes de acudir a la consulta y que la información que se puede encontrar en la Red no es fiable (76%).
“Esa situación provoca que muchos pacientes se dejen llevar por los bulos y desconfíen de lo que les cuenta el profesional sanitario”, advierte el doctor Vañó, “lo que puede tener graves consecuencias en su salud”. A pesar de ello, 7 de cada 10 encuestados confiesa no recomendar webs o aplicaciones a los pacientes, un porcentaje que ha subido con respecto al año anterior.
“Muchos profesionales sanitarios orientamos a los pacientes a páginas webs y apps pero lo hacemos a título particular, no contamos con un listado de sitios fiables de la Administración”, destaca el doctor Vañó. Por ese motivo, añade, “desde AIES en colaboración #SaludsinBulos, hemos creado un Hackathon de Salud, un maratón de programación de aplicaciones de salud basadas en información veraz”. Esta edición ha contado con la participación del Ministerio de Sanidad, con el Reto MSCBS #VacunasSinBulos, para fomentar la cocreación, entre profesionales sanitarios y programadores, de soluciones digitales contra la desinformación en vacunas. Otra de las líneas de trabajo fue el Reto Sandoz #MedicamentosSinBulos, para fomentar aplicaciones que proporcionen información veraz de medicamentos, uno de los temas de los que más bulos llegan a consulta, según la encuesta.
6 de cada 10 encuestados percibe que han aumentado las consultas por tratamientos no contrastados. Las pseudoterapias siguen siendo el principal motivo de bulos de salud, seguido de la alimentación (que ha experimentado un aumento), el cáncer, los efectos secundarios de los medicamentos y la supuesta toxicidad de compuestos (que también ha crecido). “Este año hemos tenido muchas alertas alimentarias que han ocasionado un aumento de los bulos, lo que se refleja también en consulta”, explica Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos y director de la agencia COM Salud.
“El paciente está, a menudo, perdido entre tanta infoxicación que puede encontrar en internet y las redes y no sabe qué es fiable”, explica el doctor Sergio Vañó, presidentede la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES), impulsora de #SaludsinBulos, junto con cerca de 40 sociedades científicas y asociaciones de pacientes. La gran mayoría de los profesionales sanitarios (90%) piensa que los pacientes suelen buscar en internet sobre su patología o sus síntomas antes de acudir a la consulta y que la información que se puede encontrar en la Red no es fiable (76%).
“Esa situación provoca que muchos pacientes se dejen llevar por los bulos y desconfíen de lo que les cuenta el profesional sanitario”, advierte el doctor Vañó, “lo que puede tener graves consecuencias en su salud”. A pesar de ello, 7 de cada 10 encuestados confiesa no recomendar webs o aplicaciones a los pacientes, un porcentaje que ha subido con respecto al año anterior.
“Muchos profesionales sanitarios orientamos a los pacientes a páginas webs y apps pero lo hacemos a título particular, no contamos con un listado de sitios fiables de la Administración”, destaca el doctor Vañó. Por ese motivo, añade, “desde AIES en colaboración #SaludsinBulos, hemos creado un Hackathon de Salud, un maratón de programación de aplicaciones de salud basadas en información veraz”. Esta edición ha contado con la participación del Ministerio de Sanidad, con el Reto MSCBS #VacunasSinBulos, para fomentar la cocreación, entre profesionales sanitarios y programadores, de soluciones digitales contra la desinformación en vacunas. Otra de las líneas de trabajo fue el Reto Sandoz #MedicamentosSinBulos, para fomentar aplicaciones que proporcionen información veraz de medicamentos, uno de los temas de los que más bulos llegan a consulta, según la encuesta.
6 de cada 10 encuestados percibe que han aumentado las consultas por tratamientos no contrastados. Las pseudoterapias siguen siendo el principal motivo de bulos de salud, seguido de la alimentación (que ha experimentado un aumento), el cáncer, los efectos secundarios de los medicamentos y la supuesta toxicidad de compuestos (que también ha crecido). “Este año hemos tenido muchas alertas alimentarias que han ocasionado un aumento de los bulos, lo que se refleja también en consulta”, explica Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos y director de la agencia COM Salud.
Whatsapp, fuente de bulos
Internet y las redes sociales son los principales canales de difusión de fake news, según los profesionales sanitarios, seguido del Whatsapp, que ha experimentado un incremento notable con respecto como medio de propagación de bulos. El 43% de los profesionales sanitarios lo señalan, frente al 30% que lo hacían en 2018. “Cuando una información nos llega por Whatsapp proviene de una fuente de confianza, que no tiene ningún motivo para engañarnos pero que puede que haya sido engañada. Por tanto, tendemos a creer esa información, con el peligro añadido de que no se puede saber quién comparte y no poder intervenir”, explica Carlos Mateos.
El simposio #PacientesinBulos reúne en el Hospital La Princesa a representantes de sociedades científicas, colegios profesionales, asociaciones de pacientes y de comunicadores para debatir la mejora de la comunicación con el paciente en torno a la información veraz, la humanización, la escucha activa y la comprensión. Según el II Estudio sobre Bulos de Salud, el 60% de los profesionales sanitarios dice estar formado en habilidades de comunicación, y el 82% estima que los pacientes deberían también formarse para distinguir la información veraz.
El simposio #PacientesinBulos reúne en el Hospital La Princesa a representantes de sociedades científicas, colegios profesionales, asociaciones de pacientes y de comunicadores para debatir la mejora de la comunicación con el paciente en torno a la información veraz, la humanización, la escucha activa y la comprensión. Según el II Estudio sobre Bulos de Salud, el 60% de los profesionales sanitarios dice estar formado en habilidades de comunicación, y el 82% estima que los pacientes deberían también formarse para distinguir la información veraz.